Maderas con las que trabajo

Generalmemte busco maderas que tienen una historia que contarme, por su antigüedad , su uso o sus defectos.

En el trabajo de tornería aprecio especialmente la denominada madera pasmada. Es madera que ha sido atacada por diversos hongos a velocidad variable, creando un colorido característico muy vistoso, con líneas y vetas oscuras. Un sencillo acabado de estas piezas con aceite de linaza permite apreciar estas vetas entremezcladas con el veteado natural de la madera.

También me gusta mucho trabajar con maderas viejas procedentes de materiales de desecho, como trozos de vigas, partes aprovechables de muebles viejos o aperos de trabajo muy deteriorados. Son maderas con características únicas, marcas que el paso del tiempo va dejando sobre ellas y que aportan mucha personalidad a determinadas obras.

Embalse de Belesar. Rio Miño. (Portomarín)
Diciembre 2017

Utilizo también maderas de pantano, robles, castaños, abedules… que murieron ahogados como consecuencia de la construcción de embalses en los años 60, manteniéndose totalmente sumergidos bajo el agua, salvo en cortos y escasos períodos de intensa sequía. La madera se han ido transformando debido a las sales del agua, la falta de luz o las características térmicas del medio. Así es como han ido adquiriendo tonos ennegrecidos y amarronados de forma totalmente natural, proporcionándonos esta preciosa madera de pantano.